Cómo llegar:
 
1. Precalienta el horno a 425 °C. Prepara una bandeja para hornear, ya sea engrasándola ligeramente o colocando papel vegetal.
2. Prepare el pollo. Descongélelo si está congelado. Retire la grasa sobrante y séquelo con palmaditas. Golpee el pollo para que cada pieza tenga un grosor similar y se cocine uniformemente. Esto también ayudará a que conserve su jugosidad. 
3. Mezcle 1 parte de miel, 1 parte de mostaza y 3 partes de mayonesa en un tazón pequeño. Espolvoree con ajo en polvo y una cucharada de limón. Jugo. Si tienes cebollino, pícalo y añade una cucharada. ¡Ajusta el sabor a tu gusto!
 Jugo. Si tienes cebollino, pícalo y añade una cucharada. ¡Ajusta el sabor a tu gusto!
4. Reserva un poco de mostaza y miel para usarla como aderezo. 
5. Tritura los copos de maíz en una bolsa con un recipiente con ruedas o con las manos. No deben quedar polvo, sino copos más pequeños. No necesitas mucho, solo una cucharada aproximadamente por pieza de pollo.
6. Sumerja un trozo de pollo a la vez en la mezcla de miel y mostaza, de modo que quede cubierto, pero sin que gotee. Luego, sumerja el pollo cubierto en las hojuelas de maíz trituradas, de modo que quede cubierto. Transfiera a la bandeja para hornear. 
7. Hornee durante 15 minutos hasta que los copos de maíz estén ligeramente dorados y crujientes.
8. ¡Sírvela con verduras de hoja verde y otras hortalizas! Le añadí zanahorias, tomates, cebollas rojas y huevos cocidos. ¡Qué rico!
