Celebrando las fiestas con nuestros vecinos
Para muchas personas, las fiestas son una época llena de buenas noticias y alegría. Pero para otras, pueden ser un momento de ansiedad, tristeza y una mezcla de otras emociones al no poder llevar regalos a sus familias. Con el espíritu navideño, muchos voluntarios y simpatizantes de diversas oficinas de Caridades Católicas de la diócesis colaboraron para compartir alegría con las familias necesitadas.
En Raleigh, el Programa Círculo de Apoyo, que ayuda a familias sin hogar a conseguir y mantener una vivienda permanente, se asoció con Orgullo para Padres, un programa de The Encouraging Place del Condado de Wake. Esta venta anual de juguetes y regalos está diseñada para beneficiar a las familias en Navidad, respetando su dignidad. Gracias a las donaciones de juguetes y regalos nuevos y usados en buen estado, los clientes actuales del Programa Círculo de Apoyo pudieron obtener juguetes de calidad a precios asequibles para sus hijos.
“Esta iniciativa brinda a los padres la oportunidad de seleccionar y comprar juguetes para sus propios hijos a un costo muy bajo y empoderarlos para que sean más independientes”, dijo Sharon Mitchell, Directora del Programa Círculo de Apoyo.
En el Centro Para Familias Hispanas de Raleigh, el trineo de Santa Claus se estacionó para ofrecer galletas y donas y se presentó en su fiesta anual para familias latinas. Unas 150 familias con sus hijos disfrutaron de regalos, juegos y, por supuesto, fotos con Santa Claus.
Gracias a la generosidad de los feligreses de Santa Isabel Ana Seton, en la región de Fayetteville, más de 20 familias pudieron recibir pavos para sus cenas de Acción de Gracias. Los Caballeros de Colón también compartieron el espíritu navideño preparando y distribuyendo cuatro cenas de pavo para familias necesitadas. Con la llegada de la Navidad, las parroquias de la Iglesia Católica de San Patricio y Santa Isabel Ana Seton recolectaron regalos para más de 4 familias y sus hijos.
En la oficina de Caridades Católicas en Wilmington, a principios de diciembre, el personal y los voluntarios se centraron en garantizar que las familias disfrutaran de las fiestas a través del programa navideño "Envuelto con Amor". Alrededor de 400 niños de seis condados del sureste de Carolina del Norte pudieron acceder a regalos para sus hijos. Algunos de los niños que recibieron regalos estaban en hogares de acogida, otros vivían con familias sin hogar y otros, sobrevivientes del desastre, aún se recuperan de la tormenta.
A principios de diciembre, los feligreses de la Iglesia Católica de la Santa Cruz de Durham organizaron una fiesta de empaque de alimentos en la recién inaugurada Despensa Comunitaria de Durham. Recogieron y empacaron 797 kilos de alimentos, incluyendo delicias navideñas como galletas navideñas, que se distribuyeron a los clientes de la despensa justo antes de Navidad.
También en la Despensa Comunitaria de Alimentos de Durham, los alumnos de la Escuela Católica Immaculata llenaron alrededor de 100 calcetines navideños con regalos para los niños. Una vez reunidos, los coordinadores de casos de Caridades Católicas distribuyeron los regalos a las familias.
“Es un privilegio especial poder ayudar a los demás, especialmente durante la temporada navideña”, comentó Lisa Perkins, directora ejecutiva de Caridades Católicas. “Agradezco a nuestros voluntarios, simpatizantes, socios comunitarios y personal que hicieron esto posible”.
